Dolor en el pecho
El dolor puede sentirse como una opresión, presión, ardor o apretón en el pecho.
A veces, se describe como una sensación de "peso" en el pecho.
Este dolor puede irradiar hacia los brazos, la espalda, la mandíbula o el cuello.
Dolor en otras áreas del cuerpo
El dolor o malestar en los brazos,
especialmente en el izquierdo, puede ser un síntoma clásico.
También puede afectar la mandíbula, la espalda o el abdomen.
Este tipo de dolor no siempre sigue el patrón típico de una
lesión muscular y puede presentarse sin razón aparente.
Falta de aliento
La sensación de no poder respirar adecuadamente,
incluso en reposo, o experimentar dificultad para respirar
durante la actividad física puede ser un síntoma.
La falta de aliento puede ser progresiva o aparecer repentinamente.
Fatiga
La fatiga extrema, la debilidad persistente o
la sensación de agotamiento sin razón aparente pueden
indicar problemas en el sistema cardiovascular.
Incluso las actividades cotidianas pueden volverse agotadoras.
Mareos o desmayos
Sensación de mareo, aturdimiento o la pérdida
del conocimiento pueden ser señales de problemas
en el suministro de sangre al cerebro,
lo cual puede ser un indicador de enfermedad cardiovascular.
Palpitaciones
Los latidos cardíacos irregulares, fuertes o
rápidos pueden sentirse como si el corazón estuviera
"saltando" o "latiendo irregularmente".
Estos episodios pueden ser intermitentes y a veces se
acompañan de ansiedad.
Hinchazón
La retención de líquidos puede causar hinchazón en las piernas,
tobillos, pies o abdomen. Esto puede indicar insuficiencia cardíaca,
donde el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente.
Náuseas o Sudoración
Algunas personas, especialmente durante un ataque al corazón,
pueden experimentar náuseas, vómitos o sudores fríos.
Estos síntomas a menudo se asocian con una sensación general de malestar.
Ansiedad o nerviosismo inexplicado
La ansiedad persistente, especialmente si no hay una causa aparente,
puede estar relacionada con problemas cardíacos.
El corazón y el sistema nervioso están interconectados,
y algunos trastornos cardíacos pueden desencadenar síntomas emocionales.
Cambios en la frecuencia cardíaca o presión arterial
Variaciones notables en la frecuencia cardíaca o la presión arterial
pueden indicar problemas en el sistema cardiovascular.
Por ejemplo, una presión arterial extremadamente baja puede
ser un signo de shock cardiogénico.